Alebrijes y su oscura historia que nunca te contaron
- coco8009paredes
- 23 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Los alebrijes, esas coloridas criaturas que combinan varios cuerpos de animales, aparecieron por primera vez en la pesadilla de Pedro Linares quien cayó gravemente enfermo, pero quien regreso a la vida gracias a estos guías espirituales.
El artesano heredó el oficio de la cartonería de su padre que se dedicaba a la fabricación de judas, muñecos de cartón que representan al diablo y son quemados en el sábado de Gloria.

Historia de los Alebrijes
Fue en 1938 que Linares cayó gravemente enfermo y no tenía los recursos para tratarse ya que vivía en extrema pobreza. Un día su cuerpo no resistió y se desmayó quedando en una especie de coma, por lo que su familia se disponía a velarle.
Mientras tanto Pedro se sumergía en los más profundo de su inconsciente donde habitaban los alebrijes:
En su sueño veía una enorme campana a lo lejos flotando a la que se dirigía la gente. De pronto, comprendió que caminaba junto a muertos ya que vio a su hermano entre la multitud, solo que él había fallecido cuando era muy joven.
De pronto el hermano de Pedro le preguntó:
—¿Y tú que haces aquí? No perteneces a este lugar. Vete por donde viniste.
—Sí me voy, nada más dime por dónde porque no sé ni cómo llegué acá, respondió el cartonero.
Al comenzar a caminar llegó a un lugar obscuro y árido, en ese momento Pedro sintió miedo y al observar entre la neblina comenzaron a salir seres extraños como en estampida que lo acechaban con una mirada demoniaca, parecían hambrientos.
De sus gargantas salía un sonido extraño que sonaba como «lebrija» o «alebrije» de una manera tan estruendosa que tuvo que salir corriendo, en ese momento despertó en su cama rodeado de su familia que lloraba su muerte.
Pedro recobró el conocimiento y con angustia contó a sus hermanas y amigos de los alebrijes que había visto: un burro con alas y lengua de fuego, una serpiente con patas de gallo y pelo en vez de escamas, un león con cabeza de perro y cola de dragón.
A pesar de la alegría que tenía su familia, nadie lo comprendió, por lo que tuvo la necesidad de expresarse a través de la cartonería.

Homenaje en vida
Con el paso del tiempo su trabajo fue reconocido por figuras como Frida Kahlo y Diego Rivera con quienes trabajó, además contó con reconocimiento del extranjero, incluso antes de morir, en 1990, se le otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Aún hoy en día puedes visitar el taller de Pedro Linares ubicado detrás del Mercado de Sonora, en la colonia Merced Balbuena desde hace más de 70 años.

Fuente: Neomexicanismos.com
Comentarios